«La obra de Oscar Wilde es un canto al individuo irrepetible y único en un marco social cada vez más despersonalizado y despersonalizante». LUIS ALBERTO DE CUENCA «Más allá del clásico en el que se ha convertido, y dejando de lado su espíritu de novela gótica, en la que lo maravilloso y costumbrista se dan la mano para crear un universo completamente nuevo, El retrato de Dorian Gray (1890) es una minuciosa descripción de qué ocurre con el libre albedrío cuando se encuentra desligado de la responsabilidad y de la conciencia. La novela comparte la recargada estética de sus cuentos, la ligereza del diálogo, el giro emocional, un poco sentimental incluso, de sus protagonistas. Pero capta, como no se arriesgó en otras obras, el espíritu de la época, los pliegues del alma de Wilde, y, como todos los clásicos, se adelanta a una sociedad que, más de un siglo después, continúa absorta en su propia imagen, venera la juventud, relativiza los valores, desprecia lo fundamental del arte y sigue bailando, mientras todos miran, mientras todos ocultan algo que no desean que los demás contemplen». Del prólogo de ESPIDO FREIRE
Dimensions:
215 x 145 x 28 cm
Peso:
384 gr
No disponible
16,95 €
Descripció
ISBN :978-84-17860-13-4
Encuadernació :Libro
Data d'edició :01/07/2019
Any d'edició :2019
Idioma :Español, Castellano
Autors/es :Wilde, Oscar
Traductors/es :Fernández Alonso de Armiño, Mauro
Nº de pàgines :280
Col·lecció :Tiempo de Clásicos
Nº de col·lecció :24
«La obra de Oscar Wilde es un canto al individuo irrepetible y único en un marco social cada vez más despersonalizado y despersonalizante».
LUIS ALBERTO DE CUENCA
«Más allá del clásico en el que se ha convertido, y dejando de lado su espíritu de novela gótica, en la que lo maravilloso y costumbrista se dan la mano para crear un universo completamente nuevo, El retrato de Dorian Gray (1890) es una minuciosa descripción de qué ocurre con el libre albedrío cuando se encuentra desligado de la responsabilidad y de la conciencia. La novela comparte la recargada estética de sus cuentos, la ligereza del diálogo, el giro emocional, un poco sentimental incluso, de sus protagonistas. Pero capta, como no se arriesgó en otras obras, el espíritu de la época, los pliegues del alma de Wilde, y, como todos los clásicos, se adelanta a una sociedad que, más de un siglo después, continúa absorta en su propia imagen, venera la juventud, relativiza los valores, desprecia lo fundamental del arte y sigue bailando, mientras todos miran, mientras todos ocultan algo que no desean que los demás contemplen».
Del prólogo de ESPIDO FREIRE
Rep el nostre butlletí
Subscriu-te i rebràs totes les nostres novetats. Zero SPAM, només continguts de valor.