La dictadura de la belleza que está intoxicando a las mujeresCualquiera con redes sociales tiene una idea clara de lo que hoy diríamos que es una mujer bella: piel sin arrugas, labios carnosos y ojos de gata. Con curvas pero no gorda; delgada pero exuberante. En el mundo no existen muchas mujeres así, por lo que este estándar inalcanzable contribuye a recordarnos día a día todas nuestras carencias.El mercado global nos ha hecho creer que para ser dignas necesitamos invertir en algo ?financiera, física o emocionalmente? para así acercarnos a un canon que nos empodera. Filtros, fajas, fillers… Las formas de construir una versión lo más cercana posible a ese ideal para que todo el mundo la vea (y le dé like) son hoy infinitas y accesibles.Pero ¿puede decirse que algo te empodera cuando se beneficia de tus inseguridades?Ellen Atlanta desenmascara los absurdos del presente distópico en el que vivimos. Entretejiendo su h
La dictadura de la belleza que está intoxicando a las mujeres
Cualquiera con redes sociales tiene una idea clara de lo que hoy diríamos que es una mujer bella: piel sin arrugas, labios carnosos y ojos de gata. Con curvas pero no gorda; delgada pero exuberante. En el mundo no existen muchas mujeres así, por lo que este estándar inalcanzable contribuye a recordarnos día a día todas nuestras carencias.
El mercado global nos ha hecho creer que para ser dignas necesitamos invertir en algo ?financiera, física o emocionalmente? para así acercarnos a un canon que nos empodera. Filtros, fajas, fillers… Las formas de construir una versión lo más cercana posible a ese ideal para que todo el mundo la vea (y le dé like) son hoy infinitas y accesibles.
Pero ¿puede decirse que algo te empodera cuando se beneficia de tus inseguridades?
Ellen Atlanta desenmascara los absurdos del presente distópico en el que vivimos. Entretejiendo su h
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